La revista [i2] Investigación e Innovación en Arquitectura y Territorio de la Universidad de Alicante, España, publicó el Volumen 12, número 2 (2024) el
30 de julio de 2024. Incluye ocho textos. La editorial -escrita por mí-
y cuatro artículos ahondan en la sección «La infancia educa al espacio»
que visibiliza proyectos, investigaciones, reflexiones, etc. del amplio
campo delimitado por la infancia, la educación y la arquitectura.
La convocatoria de artículos para «La infancia educa al espacio» -siempre abierta como las demás secciones- está aquí pdf en castellano, aquí pdf en valenciano, aquí pdf en inglés. i2 publica un nuevo número cada enero y cada julio.
Portada del Volumen 12 – número 2. Julio 2024
Equipo de redacción de i2 a fecha de 30 de julio de 2024.
Editorial
Raedó Álvarez, J. (2024). Cuídate. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 7–10. https://doi.org/10.14198/i2.27697
«Los grandes cambios climáticos o la escasez de recursos ante la
enorme demanda mundial son retos que la especie humana tiene ante sí
desde hace décadas. Como hemos hecho poco o nada para solventarlos,
ahora estamos obligados a adaptarnos al nuevo ambiente que se avecina.
Tenemos que educar a la infancia para que sepa entenderlo y vivir en él.
Una canción parece hablar a esa infancia.»
Carátula de la editorial escrita por Jorge Raedó Álvarez.
Sección «La infancia educa al espacio»
Vera Cubas, J. (2024). ¿Salir
(a la calle) solo para entrar (al parque infantil)? La vida social del
entorno construido para niños y niñas en Pinto-Madrid. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 11–40. https://doi.org/10.14198/i2.24349
«El artículo narra mi devenir, de arquitecto-urbanista diseñador y
planificador de espacios públicos con enfoque de infancia en los barrios
populares de Lima (Perú), a cuidador, como papá de una niña de 2-3 años
en Pinto-Madrid (España). Nos aproxima a la percepción y vivencia del
espacio público desde la perspectiva de mi hija, para comprender si
Pinto es, tal como se anuncia oficialmente, una ciudad ideal para los
niños, analizar el impacto del parque infantil ubicado frente a nuestra
casa en nuestra vida cotidiana y la de nuestra comunidad. Durante un año
de trabajo etnográfico, mi hija y yo compartimos el día a día con otros
niños y adultos en el parque, jugando, conversando, mirando y
escuchando –observación participante–. Al mismo tiempo, registré el
parque desde mi ventana –observación no participante–, entrevisté a
usuarios diversos, revisé documentos del ayuntamiento y literatura
especializada. A partir de ello, se discute la distinción entre “lugares
para los niños” creados por adultos y “lugares de los niños” apropiados
por ellos y las diferencias entre calle y espacio público. Se argumenta
que la retórica del Ayuntamiento oculta un discurso adultocentrista que
establece para los niños y niñas tiempos y espacios acotados y
exclusivos: meterlos en los parques infantiles equivaldría a sacarlos de
la calle, y salir a la calle solo para entrar a un parque infantil
convierte a la calle, el espacio más rico e importante para su
socialización y aprendizaje, en un lugar de paso transitable pero
deshabitado, y en consecuencia, inseguro. A más parques infantiles,
menos participación en la producción de la ciudad: las niñas y los niños
como meros usuarios-consumidores. Frente a ello se propone recuperar el
valor positivo de la utopía produciendo una ciudad lúdica: la “ciudad
de los niños” como una “utopía concreta” en la que puedan salir a la
calle sin otro destino que la calle misma.»
Genis Vinyals, M., Planelles Salvans, J., Batle Siquier, M., Cuenca Cerdà, L., & Pons Beltrán, C. (2024).
El proceso participativo para la transformación del espacio exterior
del CEIP Son Basca: la arquitectura como oportunidad para la infancia. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 41–66. https://doi.org/10.14198/i2.25706
«La Convención sobre los Derechos del Niño establece la participación
infantil como un derecho fundamental. Esto significa que se debe
permitir a los niños expresar sus puntos de vista, ser escuchados y que
sus intereses sean considerados en las decisiones que tienen un impacto
directo en ellos. Este principio es clave en el ámbito de los derechos
del niño y la protección de la infancia. La presente investigación se
centra en la integración de la infancia en los procesos de análisis y
transformación arquitectónica de los espacios que ocupan. En particular,
se analiza la transformación del espacio exterior del CEIP Son Basca en
Sa Pobla, Mallorca, con el objetivo de fomentar un juego más
diversificado, el aprendizaje, la inclusión, la coeducación, el confort
ambiental y la naturalización. El estudio propone una metodología que
implica la participación de toda la comunidad educativa, incluyendo a
los niños, para garantizar una participación real y efectiva en la
transformación final del patio. La experiencia se justifica por la
necesidad de revisar la configuración tradicional de los patios
escolares y por la aparición de nuevas metodologías para el diseño de
estos espacios. Estas metodologías reconocen la importancia de la
arquitectura en la creación de ambientes integrados, menos fragmentados y
propicios para el aprendizaje significativo, e incorporan la
participación de la infancia. Además de su objetivo principal de
implementar la transformación de manera participativa, el estudio
destaca el potencial del proceso de diseño colaborativo del patio para
generar aprendizajes en varios niveles educativos del centro. Este
enfoque participativo no solo mejora el entorno físico, sino que también
contribuye al desarrollo educativo y social de los alumnos.»
Imagen del artículo de Genis Vinyals, M., Planelles Salvans, J., Batle Siquier, M., Cuenca Cerdà, L., & Pons Beltrán, C.
Garcia Cors, J. (2024). Jugar. Habitar. Inventar. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 67–88. https://doi.org/10.14198/i2.25730
«Durante algunos años he propuesto un taller de juegos a niños de
todas las edades. Se llama La cámara de las maravillas que significa la
habitación de las cosas extrañas. Es una sucesión de juegos para hacer
juguetes que recorren cuatro fases: se producen, se limpian, se abren y
se habitan. Cada fase dispone de diversos juegos. Yo debo ordenar
tiempos, facilitar materiales, aclarar normas. Por tanto, estoy fuera
del juego. Desde fuera, veo cómo esa cámara se va llenando de juguetes
que, por la naturaleza de los juegos que propongo, son gérmenes de
arquitectura, arquitectura germinal. Pero, lo más maravilloso e
inesperado que he observado son los cambios en el jugador mientras
juega. Veo que el jugador adquiere una habilidad rigurosa y repentina de
extrañarse de lo todo lo que le era habitual. Como veremos, es un
efecto secundario que activa al jugador para inventar puntos de vista
insólitos, desde donde destruye e inventa hábitos. Al ver este efecto
secundario que se produce en el jugador pude abordar, desde el jugar, la
invención y el descubrimiento, e inicié un segundo taller experimental
de juegos y ejercicios titulado Juegos e Imposibles. En el taller
jugamos, y, con la mirada extrañada, salimos a la vida cotidiana.
Captamos anomalías, construimos preguntas y atacamos imposibles en un
vaivén continuo que fundamento en este artículo, entre el juego, que nos
cambia a nosotros e inventa preguntas, y el ejercicio, que cambia el
mundo y genera respuestas. Con el tiempo, sentí la necesidad de
comprender, hacer consistente y compartir lo que me estaba sucediendo, e
inicié una investigación concentrada en un diagrama: terreno de juego
dibujado al final de este artículo. En este artículo desvelo, desde un
ángulo formal, algunas llaves que construyen y abren el terreno de
juego. Son las estructuras internas y formales de las acciones de jugar,
habitar e inventar, y sus efectos secundarios.»
Imagen del artículo de Pep García Cors.
Marzo de la Cal, A. (2024). Aprendizaje sobre el espacio en un centro de educación secundaria: uso de los sentidos en las actividades Habitar. Inventar. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 89–106. https://doi.org/10.14198/i2.26926
«El objetivo de este artículo es revisar los primeros pasos que se
pueden dar en un instituto de secundaria para que el espacio escolar
pueda ser utilizado como un recurso educativo. En España existen
numerosos edificios escolares construidos a partir de la Ley 14/1970,
que supuso una reforma educativa. Sin embargo, los centros educativos
seguían teniendo aulas compartimentadas a ambos lados de pasillos. En la
actualidad, nuevas metodologías de aprendizaje son habituales en los
colegios e institutos, pero sigue existiendo una desconexión entre las
aulas como espacio físico y el proceso de aprendizaje. Esto hace que los
adolescentes no se identifiquen con el entorno escolar. Si conseguimos
incorporar la arquitectura del entorno en nuestras sesiones de clase,
los alumnos valorarán lo que les rodea, lo harán suyo y lo respetarán.
Formaremos personas con un sentido crítico hacia lo edificado y
tendremos ciudadanos que podrán colaborar en la construcción de un mundo
mejor para todos. Como un primer paso de análisis del edificio
educativo, se han llevado a cabo a lo largo de quince meses, distintas
actividades usando los sentidos, con alumnos de educación secundaria,
con la intención de darles a conocer ese espacio en el que conviven
entre semana. El dibujo de un plano de la planta del edificio en
distintos momentos del curso ha servido como indicador para identificar
aquellas actividades más apropiadas para conocer su entorno, resultando
ser aquellas en las que tenía lugar una mayor interacción física entre
los alumnos y el espacio, las elegidas.»
Imagen del artículo de Ana Marzo.
Sección «Miscelánea»
Huerta, R. (2024). Diseño gráfico del museo como estímulo creativo en educación patrimonial. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 107–128. https://doi.org/10.14198/i2.25744
«El diseño gráfico es un elemento importante que cada museo incorpora
a sus instalaciones, un contexto visual que define también su promoción
y publicidad. Tanto las salas de la colección permanente como las
exposiciones temporales nos permiten indagar en la imagen que ofrece
cada institución. El presente estudio analiza, desde la cultura visual,
los diseños gráficos que definen varios entornos, centrándonos en siete
museos de la ciudad de Valencia. Se incide en el análisis de aspectos
puntuales, elaborando un conjunto de categorías. El criterio de
selección prioriza las entidades públicas. Abordamos aspectos concretos,
como el diseño de elementos gráficos en exteriores e interiores
arquitectónicos. El interés se extiende al impacto que tienen las
decisiones al optar por un tipo de diseño u otro, ya que la imagen del
museo está fuertemente vinculada al grafismo aplicado. Los públicos que
visitan el museo reciben un impacto determinado a través de los diseños,
gracias al mensaje gráfico. La visita se convierte así en un proceso de
conocimiento sobre las posibilidades comunicativas del espacio. El
museo educa la mirada de los públicos, al generar estímulos
constantemente. Entre los resultados de la investigación, destacar el
impacto que tiene el diseño en sus visitantes, así como el valor
implícito de las políticas comunicativas de cada institución para
favorecer la educación patrimonial.»
Imagen del artículo de Ricard Huerta.
Marcos Torró, M. J. (2024). Las ecologías del deseo de la silla Canoa: desde el salón hacia la ciudad. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 129–150. https://doi.org/10.14198/i2.26180
«Este artículo conceptualiza las ecologías del deseo. Lo hace
acompañando la heterogénesis de la silla Canoa, un proyecto que cose en
una red deseante doméstica, que emancipa a aquellos actantes implicados
en sus políticas de diseño. El dispositivo que conforma la silla Canoa
es concebido para el disfrute e independencia doméstica de la modista
Madame Mathieu-Levy, siendo la arquitecta Eileen Gray quien la construye
para su apartamento de la rue Lotta en 1919. En la arquitectura se
canalizan dichas ecologías del deseo desde la domesticidad hacia lo
social, la silla Canoa encabeza y anticipa discusiones de la
contemporaneidad porque despliega un conjunto de modos de vida
domésticos caleidoscópicos y alternativos. Las ecologías del deseo se
conceptualizan utilizando la metodología generativa de Félix Guattari
(1989), quien amplía la percepción de la ecología en dichos términos
generativos y ahonda en la producción de subjetividades a través del
deseo, desde el procedimiento de heterogénesis. Hay tres discusiones de
la ecología del deseo: la primera discusión es la ecología del deseo
seductora, la cual desarrolla un estudio sobre la subjetividad del
“ladeo erotizado”; la segunda es la ecología del deseo queer que
desmenuza el “dispositivo giratorio” de Paul B. Preciado (2010); la
tercera discusión es la ecología del deseo activista, que debate como el
biodiseño del dispositivo activa nuevas micropolíticas de lo femenino.
Las capas generativas de la silla Canoa ensamblan nuevas urdimbres de
contemporaneidad en la construcción política, social y cultural de los
dispositivos de control hasta ahora domesticados. Las contribuciones que
se plantean amplían la documentación crítica existente sobre la icónica
silla Canoa. Este trabajo, aporta a la conceptualización de las capas
de ecología del deseo a través de la resignificación de otras políticas
de ideación de proyectos de arquitectura. La silla Canoa abre una puerta
a la mujer contemporánea desde su salón hacia la ciudad.»
Imagen del artículo de Marcos Torró.
Sección «Reseñas»
Martínez-Medina, A. (2024). Reseña de libro: González-Varas, I. El culto a la memoria. Ética y estética. I2 Investigación E Innovación En Arquitectura Y Territorio, 12(2), 151–153. https://doi.org/10.14198/i2.27822
«El culto a la memoria. Ética y estética es un libro necesario que
nos sitúa en medio de un debate candente: las relaciones entre historia y
memoria, y el del rol que han jugado en ambas los monumentos intencionados, por referir a Riegl. La diferencia
que media entre los hechos pasados y los que recordamos ha sido tratada
por diversos intelectuales a lo largo del pasado siglo. Sin embargo, desde finales del mismo, la cuestión se ha vuelto viral, quizás por lo mediático de la ingente cantidad de memoriales que se inauguran en homenaje a víctimas inocentes, pretéritas o recientes, inundando páginas de revistas y webs profesionales, pero también los mass media y las redes sociales. Todo monumento de este tipo ensalza, pero también puede ofender. Su misión es fijar una memoria colectiva, aunque, a veces, sea mejor olvidar individualmente.»