Fernando comentó el papel de las artes en la enseñanza obligatoria para infancia y juventud en España desde la ley de 1970, la de 1990 y la que actualmente se prepara (LOMLOE).
Pudiera parecer - o así es- que las artes han sido paulatinamente arrinconadas del currículum nacional. Se valoran más otros campos, disciplinas o actividades que se creen más útiles para el presente y futuro de la infancia... y se saben más fácil de medir.
Las artes desarrollan el trabajo en equipo, la escucha -¿cómo esperas que el otro te escuche si no sabemos escuchar al otro?- , la atención, la búsqueda, la experimentación sin temor al error hasta encontrar la forma que nos expresa. Pintura, música, teatro, danza, arquitectura... lenguajes que amplían nuestra percepción, comprensión y capacidad de transformar del mundo,
Como reacción a la nueva LOMLOE, decenas de profesores de universidades públicas y privadas de España han creado la plataforma "Educación No Sin Arte" (https://educacionnosinartes.wordpress.com/about/) para visibilizar ante la sociedad el arrinconamiento de las artes en el aprendizaje de la infancia, y por ende, de la capacidad de expresión -y de pensar- de los nuevos ciudadanos.
"Reflexiones sobre la enseñanza de arquitectura para niños y jóvenes", conversatorio organizado por Fabio Gutiérrez en la Universidad Santo Tomás -sede Villavicencio- de Colombia. 8 de abril de 2021.
Invitados: Alfredo Manuel Reyes Rojas (Presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos SCA), Samuel Padilla (Decano de Arquitectura y Diseño, Universidad de la Costa), Fabiola Uribe (directora de LunArquicos. Práctica experimental de arquitectura para niños), Claudia Stella Cellis (directora de Colibrí). Camilo Reyes (docente USTA), Harold Rojas (docente USTA), Jorge Raedó (Osa Menor).
"Seminario Artes, Arquitecturas y Territorios en la Educación" en la Universidad de Granada, organizado por Rafaele Genet, con charlas de Jaime Mena, Clara Eslava, Almudena de Benito y Jorge Raedó, junto a comunicaciones de doctorandos. 8 de abril de 2021.
Julia comentó las diferencias entre Environmental Education (EE) -Educación Ambiental- y Built Environment Education (BEE) -Educación del Entorno Construido-. EE sí está en el currículum nacional de la educación obligatoria canadiense. BEE está ausente del currículum.
Julia ha investigado en su tesis de máster autores y libros aglosajones que desde los años sesenta del siglo XX propusieron educación del entorno construido para la infancia... propuesta "alternativas" a los esquemas vigentes de su época -y de aún hoy-. Tesis de Julia (pdf): https://viurrspace.ca/bitstream/handle/10613/23313/Morlacci_royalroads_1313O_10695.pdf.
En la segunda parte de la tesis Julia investiga cinco casos que introducen BEE en las escuelas o en procesos de diseño participativo con comunidades. Los casos de estudio son "Place it" (Los Angeles), "The social art of architecture for youth society of British Columbia" (Vancouver), "Arki_lab" (Copenague), "Nº9" (Toronto), "Play the city" (Amsterdam).
Mara habló de los proyectos de Lina Bo Bardi, especialmente de aquellos que hizo con y para la infancia (infancia entendida como una franja de edad y como una actitud despierta ante el mundo), como juguetes, instalaciones, exposiciones, centros culturales, museos... espacios que invitan a la interacción abierta de los ciudadanos, a la carrera imprevista junto al diálogo pausado, la lectura solitaria entre el juego colectivo.
"Lina Bo Bardi. objetos y acciones colectivas" es el libro donde Mara resume su investigación sobre la arquitecta. Diseñar para las personas imaginando qué necesitan, qué hacen, qué inventarán... no es tan común. La imaginación que exige el juego infantil es la requerida en el diseño del arquitecto y diseñador.
Mara fue comisaria y diseñadora de la exposición “Lina Bo Bardi. Tupí or not tupí. Brasil 1946-1992” en la Fundación Juan March (Madrid) donde se muestra la profunda relación entre fábula, política y poética en la arquitecta italo-brasileña. Catálogo (pdf): https://www.march.es/arte/catalogos/ficha.aspx?p0=cat:293&p1=477&l=1
María Sánchez Llorens, invitada a una nueva conversación ANIDAR, compartió una presentación a propósito de la vida y obra de Lina Bo Bardi. En la misma, además de brindar detalles biográficos explicó el vínculo que existe entre la forma de pensar/crear de Lina y la forma de crear de los niños y las niñas. “Nació en Italia en 1914, en un momento se va a Brasil, desde pequeña le encanta dibujar y crearse un universo paralelo muy volcado en lo que le interesa de Italia, como las fiestas populares. Es una niña durante toda su vida. Era como una niña que jugaba a crear nuevas ciudades. Nacer en año 1914 es un contexto muy duro (inicio de la 1ª guerra mundial) que le hace vivir situaciones dramáticas. En 1939 se va traslada a Milán porque Roma entra en el conflicto bélico de a segunda guerra mundial”.
“En Milán su trabajo desde el comienzo habla de una mujer muy soñadora, que cree en espacios llenos de fantasía de alegría, donde no habla directamente de los niños, pero sí va a diseñar lugares para la infancia. Va a pensar en el juego como un desencadenante de la arquitectura que le fascina. Tiene una enorme dosis de imaginación que le va a acompañar siempre”.
“Es por lo que me atrajo este personaje, un equilibro entre la formación técnica de una escuela de arquitectura, en este caso la de Roma, y una enorme dosis de imaginación, unas pinceladas de creatividad que provenían de las bellas artes, el gusto por crear constantemente, como un niño que toma objetos, los recicla y los convierte en obras de arte” explicó María al explicar su vínculo e interés por Lina Bo Bardi.
“Crear un dolor fuerte, maravilloso, pero que duele, este bagaje de Lina es muy importante. En el ´46 se marcha a Brasil, se casa con el dueño de una galería, un historiador, Bo Bardi, de quien toma el apellido. Desde Brasil va a recorrer el interior donde se encuentra con este otro universo que es el mundo de la artesanía, del creador anónimo, del que juega a hacer, del niño que crea sus propios juguetes” agregó sobre su paso por Brasil.
March 30th, 2021. An online round table discussion on how to create more opportunities for young people to engage with architecture and the built environment.
Thornton Education Trust (TET) is a new charity created to advance education in architecture and urban design for children and young people.
We need to create more opportunities for people to engage with the built environment from a young age, or we will be unable to raise a design-conscious future generation, interested and invested in improving their neighbourhoods and communities for the future.
TET´s inaugural initiative brings together an impressive spectrum of voices from the built environment and youth engagement to discuss how to address this important issue and ways in which more opportunities for young people to engage with the built environment can be created by organisations, both private and public, and individuals.
Panelists include:
Matt Bell - Corporate Affairs Director at Grosvenor & co-creator of 'Voice Opportunity Power’.
Jorge Raedó - founder, Osa Menor, Colombia-based arts education organisation.
Karen Jelenje, Founder of social enterprise Activate the City.
Fiona MacDonald, Head of Learning at Design Museum and Matt + Fiona.
Simeon Shtebunaev - Birmingham City University.
Alejandra habló de la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales de Chile que funcionó de 1937 a 1987 diseñando y construyendo miles de aulas en todo el país. Fueron modelos prefabricados fácilmente construibles ("de emergencia") a precios económicos para dar cobertura a toda la infancia chilena. El modelo "600" fue construido miles de veces y aún funiciona bien en muchas partes del país.
También nos habló del aula-bus, es decir, cientos de autobuses habilitados como aulas que iban a donde se les necesitaba, sobre todo en el área de Santiago de Chile. A veces se agrupaban varias aulas-buses articulando un espacio educativo en el tejido urbano existente.
"Nuevo orden territorial en torno a la educación", palabras de Alejandra que dibujan un horizonte deseable en toda comunidad, es decir, la construcción del municipio, el territorio y el Estado desde la planificación educativa para todos sus ciudadanos. Pocas cosas hay que causen más civilidad en el barrio que la presencia de un centro educativo.
“Hace algunos años postulamos con dos colegas para la bienal de Venecia -que en Chile se hace un concurso público- un trabajo con un tema que tenía que ver con analizar cómo la educación y la infraestructura escolar había servido a la construcción de la República. No ganamos. El tema quedó pendiente hasta que lo retomamos en un taller magister de un año, con un equipo grande, con estudiantes, y hace un año, pandemia mediante, estamos con un fondo del gobierno chileno para investigar este período concreto –de 1968 a 1978- en la producción en Chile sobre este tema” explicó Alejandra al iniciar la onceava conversación del ciclo ANIDAR.
En la charla, que se puede ver completa en el canal de youtube de ARQA, Alejandra presentó dos escritos producto del trabajo colectivo, gestados “a partir de estas experiencias distantes en el tiempo”. Por un lado, uno de los trabajos abordaba el análisis del “edificio que más se construyó en Chile”. Por otro lado, compartió el análisis de “otro edificio que es una excepción, sobre una experiencia particular de unas aulas y escuelas que fueron montadas en buses desmantelados”.
Aunque la escuela sea un invento moderno, mucho antes del inicio de los tiempos modernos podemos ver formas espaciales de organización de la enseñanza que no difieren en casi nada del aula moderna. “La escuela nació en una habitación, el aula o sala de clases. Todo parece empezar y terminar en el aula. Se reduce el aula a la escuela. Entendida la escuela como una sumatoria de aulas” afirmó la invitada retomando los aportes de Comenio.
Desde entonces, “retóricamente la escuela se redujo a su aula y materialmente la escuela se construyó como una sumatoria de aulas. La arquitectura solo refuerza la relación asimétrica entre docente y estudiante”.
Guillermo Marini es doctor en filosofía y educación, profesor en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se interesa por la experiencia sensorial en la escuela. Desde este interés se propone explorar un lenguaje común entre quienes construyen y habitan la escuela. Trabajos publicados: https://uc-cl.academia.edu/GuillermoMarini.
Guillermo habló de la "Estética Cotidiana" como marco de comprensión para analizar los espacios de aprendizaje de la infancia. La forma de organizar el tiempo estructura la vida cotidiana -la respiración- de la vida escolar... miles de días, cientos de miles de horas en la vida de la infancia y juventud, demasiado a menudo sentados en fila mirando un pizarrón y "escuchando" al profesor. ¿Dónde quedan los cuerpos de los alumnos?
Guillermo y sus colegas de investigación han analizado decenas de colegios viendo las consecuencias físicas de la estructura del "tiempo de la educación". Un tiempo que no respeta la estética ("conocer a partir de los sentidos") de los alumnos desemboca en una educación inadecuada, alejada de su curiosidad y sed de aprender.
Katya Mandoki y la "matriz" del tiempo escolar, Yuriko Saito y el "cambio de eje" de los jardines japoneses que crea pausas en el tiempo y el espacio, Husti y el "acento" sobre los ritmos de la vida escolar, Richard Neutra y las Escuelas Infantiles que diseñó abiertas al exterior multiplicando ritmos y perspectivas... Una reflexión necesaria sobre el sentido pedagógico del tiempo en la escuela.
Guillermo Marini, invitado en la cuarta conversación ANIDAR, inició
contando cómo llegó del mundo de la filosofía al territorio escolar, a
través de la estética “hice mis estudios de licenciatura de
filosofía en Buenos Aires. Dentro de filosofía, la salida natural era la
pedagogía, era dedicarse a ser profesor de filosofía en la escuela. En
argentina, se enseña los años finales de la básica y la educación media.
El foco que yo elegí fue el tema de estética”.
Luego sobrevino la necesidad de crear un lenguaje común para, recuperando sentidos en torno a la estética cotidiana, “se
empezó a generar una triada entre el mundo de la filosofía, la escuela
como sitio concreto de aterrizaje, de experimentación de las ideas y las
propuestas filosóficas y la necesidad de empezar a elaborar un lenguaje
común, códigos compartidos con toda la serie de profesionales que son
responsables del diseño, la construcción y la habilitación del espacio
en la escuela. La mayoría no son pedagogos, la mayoría de quienes somos
los profesores que nos hacemos cargo de darle vida todos los días al
espacio escolar, en general solemos carecer de toda noticia y
orientación respecto a cómo se gestiona el espacio escolar, que implica
el espacio escolar, que impactos puede tener” explicó Marini en una nueva edición de Conversaciones Anidar.
Consultado sobre el sentido en que entiende la estética, como puente
entre la filosofía y la vida cotidiana en la escuela, el invitado
recuperó la categoría de estética cotidiana como “una subdisciplina
dentro de la filosofía del arte que en los últimos 30 años se ha
terminado de consolidar como espacio de estudio propio”. Se vincula, según compartió en una presentación que tituló Estéticas cotidianas del tiempo escolar, con “conocer
a partir de nuestro sentidos” para “recuperar aquellas experiencias de
conocimiento, a partir de nuestra vida sensorial de todos los días.
Quiere reivindicar que hay mundo, hay una discusión estética que
prescinde de la discusión de la belleza. La experiencia sensorial
cotidiana puede incorporarse al lenguaje de la educación, y puede
modificar nuestras acciones”. Para eso, se propone analizar, mirar
cómo se organiza el tiempo en la escuela y cómo esa organización
temporal se proyecta hacia principios y practicas pedagógicas.
Dra en Antropología Social. Investigadora del Programa de Antropología Social del Centro de Investigación Sociales dependiente del CONICET y del Instituto de Desarrollo Económico y Social (CIS-CONICET-IDES); co-fundadora y coordinadoral de la Red Internacional de Etnografía con Niños, Niñas y Jóvenes (RIENN).
Diana Melstein explicó qué es la Etnografía colaborativa con infancia y juventud. La etnografía proporciona otra aproximación a la infancia, una mirada basada en evidencias sensibles que permiten la construcción de "mapas" y "espacios" que nos ayudan a navegar en la realidad.
Como dice Diana, somos subjetividades andantes desde que nacemos. La "mirada" de la infancia es imprescindible para enteder nuestro mundo. Los adultos necesitamos caminar junto a la infancia y juvented, dejarnos guiar por su percepción y comprensión del mundo, para mejorar la nuestra... a menudo "fosilizada" por el devenir cotidiano en el que nos sumergemos al crecer.
Diana quiere una participación crítica de la infancia y juventud en las sociedades que los acogen. Todos somos personajes en la teatro social que no toca vivir, pero debemos ser personajes conscientes de nuestro papel y de las dimensiones, normas y objetivos de dicho escenario. Cuantos más personajes asuma la infancia, más capacidad crítica y de albedrío tendrá.
Arquitecta egresada de la FAPyD UNR. Profesora Titular a cargo del Area Teoría y Técnica del Proyecto Arquitectónico. FAPyD UNR. Directora Académica de la Escuela Superior de Diseño de Rosario. ESD Especialista en Política y Gestión de la Educación Superior. CEI UNR Directora de Arquichiquis!. Dirige proyectos de Investigación y extensión universitaria.
Natu Jacinto desarrolla su trabajo en el ámbito académico, desde el que propone proyectos educativos para la infancia de Rosario. Aproximaciones formales, compositivas, técnicas... conducidas por la imaginación y el juego mediante talleres de una o varias jornadas, con infancia de varias edades mezcladas en el diseño.
Igual que anteriores invitadas de las Conversaciones ANIDAR, Natu considera difícil proponer proyectos de educación de arquitectura y diseño para la infancia dentro de los tiempos y espacios de la educación obligatoria -o formal- por la rígidez de su dinámica. Por eso actúa más en los tiempos extra-curriculares. Es paradójico, la educación obligatoria debería ser el tiempo de aprendizaje de mayor creatividad y riesgo para la infancia y juventud. ¿Por qué no es así? Natu cree que en Argentina es tema de difícil solución.
"Los edificios no pueden solos", responde ella a la pregunta sobre la calidad de la infraestructura educativa para la infancia de Rosario. Si queremos mejorar la educación obligatoria -allá donde sea- necesitamos el impulso del profesorado y toda la "maquinaria" de la administración remando hacia el mismo rumbo.
Egresada de la Universidad de Mendoza con el título de Arquitecta.
Diplomada en Patrimonio Cultural Latinoamericano, Universidad Blas Pascal, Córdoba. Trabajó en investigación y extensión en el área de patrimonio industrial y urbano; infancia, educación y patrimonio. Ejerció la profesión independiente como socia en Merlo & Fader. Fue parte de los equipos de proyectos del Plan de Renovación Urbana de la Ciudad entre 2016 y 2018 y jefa del Departamento de Arquitectura de la dirección de Obras Públicas de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza entre 2018 y 2019. Es Directora de Arquitectura e Ingeniería en el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública de la Provincia de Mendoza desde diciembre de 2019.
Veronica Fader mostró nuevos espacios culturales públicos en Mendoza abiertos a todos los públicos, con especial atención en la infancia y juventud. Son rehabilitaciones de espacios detoriorados donde han participado los vecinos en la definición de su nuevo uso. La Cultura con motor de regeneración urbana siempre con la apropiación ciudadana.
También mostró imágenes de una nueva Escuela Infantil -aún no construida- con un atento diseño interior y exterior a modo de plaza pública que recibe y acoge a los pequeño y mayores. El diseño de las infraestructuras educativas de la Privincia de Mendoza es condicionado por las directrices del Ministerio de Educación de la Nación y de la Dirección General de Escuelas de la Provincia (DGE). El Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública de la provincia recibe esas directrices pedagógicas y diseña los espacios que las satisfagan.
Entablar el diálogo entre la planificación educativa y la planificación urbanística de una ciudad o provincia es un reto que dará buenos frutos a medio y largo plazo.
Desde 2014 hasta el día de hoy lleva adelante “Etra, infancia y arte moderno”, proyecto de educación de arte, arquitectura y diseño para niños y niñas. Hizo muchos talleres en museos, centros culturales, galerías de arte, festivales y en su espacio. En el 2019 sacó su primer libro “¿Qué te imaginas?”. Este año y debido a la pandemia lleva adelante “Coleccionables de emergencia”, proyecto solidario de venta de obra de arte para ayudar a los que menos tienen.
Cecilia Garavaglia participó el 9 de marzo comentando su trabajo con Etra, infancia y arte moderno. desde el barrio Palermo de Buenos Aires. Etra porpone cursos anuales de arquitectura y arte donde infancia de 6 a 12 años aprende los fundamentos básicos de la creación bidimensional y tridimensional : color, forma, estructura, composición, materiales...
Ella ha colaborado con algunos de los principales museos, centros culturales y galerías de arte de Buenos Aires creando talleres para infancia para exposiciones temporales o cursos de verano. Las artes llegan a los más pequeños bonaerenses por los afluentes de la formación no obligatoria, pocas veces en coordinación con la formación obligatoria.
Cecilia ha impartido cursos de formación al profesorado en Argentina y Chile (presencial y virtual), ha publicado el libro infantil "¿Qué te imaginas" a partir de la obra de pintores y arquitectos, desarrolla ahora talleres virtuales para la infancia. Quedan muchos proyectos por delante, nuevas alianzas institucionales, espacios que cultivar para la convivencia.
Jorge Raedó ha defendido su Trabajo Fin de Máster en la UOC del Máster de Gestión Cultural (Universitat Oberta de Catalunya, Universitat de Girona) con el título: «Festival Internacional de Educación en Arquitectura para la Infancia y Juventud de Bogotá».
El Festival propone procesos de diseño participativo con infancia y juventud de colegios públicos oficiales de Bogotá, principalmente de barrios con predominancia de estratos sociales 1 y 2 (los de menores ingresos económicos). Los procesos involucran a los alumnos, su profesorado de los centros de educación obligatoria, arquitectos/artistas y equipamientos culturales de la ciudad para la transformación de espacios públicos. El Festival concluye con un evento donde se muestra el resultado de dichos procesos participativos en Bogotá, junto a otras exposiciones y talleres -todas en torno a la arquitectura e infancia- organizadas por el Festival en el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá.
María de los Ángeles “Chiqui” González es abogada especialista en
Derecho de Familia y Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad de
Aberdeen (Escocia) por su aporte a la educación y los derechos humanos.
En la actualidad es Asesora de Infancias en el Centro Cultural Kirchner
de la Ciudad de Buenos Aires. Fue Secretaria de Cultura y Educación de
la Municipalidad de Rosario y Ministra de Innovación y Cultura de la
Provincia de Santa Fe año 2007/2019. Creadora del Tríptico de la
Infancia de Rosario y Tríptico de la Imaginación de Santa Fe.
Aníbal Del Olmo es director en la Dirección General de Antropología
Urbana, Secretaría de Desarrollo Urbano, Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires. Se desempeña en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde
hace 4 años, y es docente en el Posgrado de Diseño Urbano Antropológico
de la Universidad de Buenos Aires. Tiene experiencia variada en el
sector público y privado: desde la gestión de conflictos
socio-ambientales hasta investigación aplicada y procesos participativos
de co-creación. Trabaja para hacer una ciudad desde la gente. Docente
en UBA, UCES y UP.
Chiqui Gonzalez y Aníbal del Olmo conversaron sobre los procesos de participación ciudadana -infancia incluida- en la transformación de sus ciudades y pueblos. Conseguir la armonía entre la voluntad de los habitantes y el quehacer de sus alcaldías es laborioso pero necesario; es un diálogo en permanente mejora.
Aníbal explicó algunos proyectos que desarrollan desde Dirección General de Antropología Urbana, Secretaría de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como el Elefante Blanco, Manzana 66 y Patios de Juego. Procesos de escucha paciente y cooperación con los vecinos afectados: particulares -infancia incluida-, comercios , empresas, instituciones... Las personas, una a una, deberían ser la unidad de medida de toda decisión política.
Chiqui subrayó el valor de la Educación y la Cultura en cada gesto de la ciudad, la convicencia respetuosa como nuestra razón de ser, la infancia como fuerza de cambio con su deseo y juego. No todas las ideologías conducen a una buena participación ciudadana en su devenir colectivo. La Fábrica Cultural El Molino en Santa Fe es ejemplo de la cooperación armoniosa entre los actores del teatro ciudadano.
Ángel Pérez es economista por la Universidad Nacional de Colombia, Administrador público de la
ESAP, especialista en finanzas y Magister en política pública con
énfasis en educación y pobreza, Universidad de Michigan. Ha sido
subdirector del ICFES, director de planeación del MEN y viceministro (E)
de educación. En Bogotá fue Subsecretario de educación y secretario
encargado. Ahora es profesor de la facultad de educación de la
Universidad Tecnológica de Bolívar, hace parte del equipo del Instituto
Alberto Merani, como asesor de colegios oficiales de Bogotá. También ha
sido reconocido por Bogotá para integrar la Misión de Educadores y
Sabiduría Ciudadana. Además, colabora como columnista en temas
educativos en varias revistas.
Ángel dibujó el panorama de la educación de la infancia y juventud colombiana, que si bien ha mejorado mucho en las grandes ciudades en décadas recientes, le queda camino por recorrer hasta alcanzar estándares mínimos de calidad y cantidad para todos los alumnos.
Pocos alumnos disfrutan de la jornada única (de 9 a 17h), la mayoría aún asisten a la jornada partida (cuatro o cinco horas al día, en turno de mañana o tarde para aprovechar las mismas instalaciones educativas). La deserción escolar es alta en todo el país a partir del grado 6º (11 años). Gran parte de la infraestructura educativa para infancia en zonas rurales incumple los derechos básicos de la infancia debido a la insuficiente financiación.
Finalizó remarcando la importancia de las artes para la formación completa del individuo. Las artes, canales de expresión que construyen la convivencia pacífica, deben estar en el centro de la vida escolar.
Ángel Pérez, invitado en la cuarta conversación ANIDAR del 2021,
inició contando cómo llegó desde la economía hasta el terreno educativo “definitivamente
hay cosas que lo van marcando a uno, yo egresé del colegio oficial,
tuve unos profesores extraordinarios, recuerdo puntualmente uno de
filosofía. Yo nací en un barrio de clases media baja en Bogotá y ese
profesor nos llevó por primera vez a una obra de teatro y esa obra de
teatro era sobre la violencia en Colombia, pero también sobre la pobreza
y la indigencia. Ese profesor nos hizo leer en serio a Kant, a
Heidegger y nos enseñó desde muy jóvenes a tener un compromiso con la
sociedad, y gran parte de esa labor era la labor educativa”.
Su vínculo con la labor social empezó con ese profesor de filosofía que lo marcó, y se profundizó en la universidad “ese
profesor me marcó, pero luego en la Universidad cada vez me comprometí
más en una labor social. Y cuando estaba terminando la actividad
económica entendía claramente que mi futuro era al lado del sector
social, y por fortuna empecé a trabajar desde muy joven con temas de
educación”.
Una realidad que el invitado viene trabajando y compartió en la
cuarta charla ANIDAR se vincula con la desigualdad en el acceso al
derecho a la educación, la cobertura y desarrollo inicial de la
educación en Colombia. Ángel Pérez exhibió una presentación con datos
sobre la realidad de la educación colombiana de niños/as y jóvenes. El
material compartido mostraba la evolución a lo largo de los años de
indicadores como tasas de escolaridad, matrícula y acceso al derecho a
la educación. La conclusión que el invitado planteó como hipótesis fue
que, al finalizar el siglo XX, la educación básica y media en Colombia
se había convertido en un factor más de exclusión y de inequidad en el
país.
“Los sectores de clases medias y altas pueden educar a sus hijos
con canastas educativas que valen entre 1.500.000 y 3.000.000 de pesos
colombianos por mes (entre 38.000 y 76.000 pesos argentinos) , pero por
un niño de la educación púbica oficial, invertimos cerca de 4.000.000
pesos colombianos (102.296 pesos argentinos) por año. Es decir usted
tiene acá a niños y adolescentes colombianos que estudian con canastas
de hasta 8 y 10 veces más que la educación oficial. Esto hace que unos
segmentos de la población accedan a colegios bilingües, de alta calidad,
cuyos hijos se presentan a las pruebas nacionales de evaluación
(SABER) e internacionales (Pizza) y se compartan como países
desarrollados” ejemplificó para dar dimensión de la brecha que existe en la educación colombiana.
Virginia Navarro es arquitecta por la ETSA de Sevilla (2003) y Máster en
Arquitectura y Patrimonio Histórico (2008) Virginia Navarro. Primer
premio por su fin de carrera en la XXI Edición del Premio Dragados. Se
formó en el estudio de Ricardo Alario, con quien comparte actualmente
actividad profesional. En 2011 fundó junto a Tibisay Cañas, Laura
Organvídez, Ana Parejo y Sara Parrilla cuartocreciente arquitectura, una
iniciativa creada con el objetivo de mejorar los tres espacios
principales en los que se desarrolla la niñez (casa, escuela y ciudad) a
través de la investigación, los talleres de arquitectura, la
realización de proyectos y el diseño de objetos. Actualmente desarrolla
una tesis sobre el espacio de juego exterior en la infancia, dirigida
por Ángel Martínez García-Posada. Ha escrito y presentado diversas
comunicaciones sobre el playground y el juego del niño en la ciudad.
Virginia contó las principales líneas de trabajo de la asociación Cuartocreciente en el campo de la infancia, la arquitectura y la educación: transformación de patios escolares, diseño espacios de juego, talleres en museos, organización de eventos...
Ella señala dos componentes básicas para conseguir buenos espacios para infancia y juventud: naturaleza y juego. La movilidad es otra condición: caminar, correr, jugar a esto y aquello transformando el orden y significado de dichos espacios, exploración del entorno (saludable, seguro, confortable). La participación de la infancia y juventud en la definición y cuidado de tales espacios -objetivo irrenunciable- requiere la coordinación de las instituciones educativas, municipales de urbanismo y participación ciudadana, asociaciones...
Virginia comenta que los colegios de Sevilla están abiertos durante la pandemia del covid19 y son seguros para alumnos y profesores -a pesar de la escasa o nula inversión en su adecuación-. La pandemia ha reducido la movilidad de la infancia y ha reducido su vida social afectando su pleno desarrollo. Una vez más, en bastantes lugares, se han minusvalorado los derechos de la infancia.
Virginia Navarro, como otros invitados/as del ciclo de charlas ANIDAR, empezó contando cómo llegó a trabajar con la infancia “la
verdad es que a mí la educación siempre me ha interesado. Pero cuando
tuve a mi primera hija, y con mis compañeras de arquitectura salíamos a
los cafés públicos, veíamos los objetos de juego, veíamos las primeras
guarderías en las que estábamos, nos parecía que los diseños eran
bastante malos. Entonces nosotras, muy arquitectas, decíamos, bueno
desde nuestra formación profesional esto puede ser mejor. Pasó muy poco
tiempo, empezamos a movernos y a ver qué se estaba haciendo sobre este
tema a nivel nacional, y acabamos yendo a un primer congreso en
Barcelona”. En esos primeros pasos, Virginia y sus compañeras
tomaron conciencia de la importancia de trabajar con los niños y las
niñas a la hora de transformar los espacios, pensando en las niñeces, en
palabras de la invitada “ahí nos dimos cuenta de que si tú querías
transformar los espacios era importantísimo contar con los niños.
Nuestro primer aprendizaje fue que en esto no estábamos solas, que
teníamos que ir de la mano de gente que trabajara la pedagogía, el
juego, la psicología y con los propios niños”.
En síntesis, “nos metimos, solamente para mejorar los espacios, en el
tema de educación. Fue una idea de participación, de introducir a los
niños en ese cambio”. Así, comenzaron a desarrollar talleres para
niños/as, “lo que había en España en ese momento, nos pareció
especialmente bueno y rico. A partir de ahí empezó a surgir la educación
en arquitectura con talleres para niños, que en principio no era
nuestro primer objetivo, que era mucho más profesional, nosotras íbamos a
cambiar los espacios, pero nos dimos cuenta de que eso no podía ser
así” expresó Virginia Navarro en la 3ª conversación ANIDAR del 2021.
En relación a Cuartocreciente Arquitectura, la invitada explicó las
dos grandes áreas en las que trabajan, talleres para niños y espacios de
investigación/escritura sobre la temática: “lo que más hemos hecho
es el tema de talleres para niños. Luego hay una parte, que siempre nos
parece muy importante, que ha sido todo el tema de investigación. Estar
siempre con un pie, escribiendo o reflexionando sobre esto, porque hay
tanto hecho y tanta gente trabajando, que nos parecía fundamentar un
poco lo que estamos haciendo, y entender lo que se está haciendo en otro
sitio, para incorporarlo”. Los objetivos podrían resumirse en “coordinar
encuentros, talleres de arquitectura, intentar transformar espacios,
tanto escolares como museos, y escribir y reflexionar sobre todo esto”.
Itziar González es arquitecta i urbanista por la ETSAB (UPC). En 1996 abrió su estudio
profesional en Barcelona, especializándose en decrecimiento urbano,
optimización de vivienda pública, rehabilitación de centros históricos y
edificaciones rurales. Ha sido regidora electa del Distrito de Ciutat
Vella de Barcelona (2007-10). Desde octubre de 2012 participa
activamente en los movimientos sociales, y es miembro fundadora del
grupo promotor del «ParlaMent Ciutadà» (www. parlamentciutada.org) i del
«Observatori contra la corrupció». En 2017 ganó el concurso
internacional para la transformació integral de la Rambla de Barcelona.
Ella cree más en la calle (vivida y cuidada por todos) que en el espacio público (gestión administrativa)... cree en la fuerza de la cooperación para vencer la corrupción que maltrata la convivencia ciudadana. La construcción de la ciudad utópica pasa por el reciclaje administrativo y la terapia institucional para adecuarse a las necesidades de todos los ciudadanos (principalmente de los más débiles)... pasa por la cooperación activa de todos en el devenir de nuestros barrios.
Itziar explica un par de talleres con infancia y adolescentes basados en "estrategias de valores" para la definición del espacio compartido. También nos cuenta los procesos de cooperación con vecinos para mejorar la Plaça Lesseps de Barcelona, y el muy reciente proyecto junto a 500 ciudadanos para transformar Les Rambles de Barcelona en una verdadera plaza de la vida en común.
La frase la dijo Itziar González Virós en la segunda charla del ciclo
ANIDAR 2021, y hace referencia a su posicionamiento
profesional-ético-político a la hora de ejercer su actividad como
urbanista por voluntad popular. Su trayectoria, relató, se inició
atravesada por el cruce entre el mundo del trabajo artesanal y sus
estudios de arquitectura, “para estudiar trabajé en una escuela taller
de vidrio, ahí ya vi el mundo de los artesanos, de la lentitud, de la
cooperación en el tiempo y –al mismo tiempo- el mundo de la producción
de ciudad y de relato urbanístico. Yo ahí opté e hice mi juramento
hipocrático de que iba a estudiar arquitectura pero no iba a hacer obra
nueva, sino que me iba a dedicar a reconquistar, re habitar, esos
centros históricos abandonados, como el piso de mi abuela y bisabuela.
Se mezcla todo ese pacto secreto con el trabajo en el tiempo, y la
cooperación, que voy encontrando de distintos artesanos y personas que
han ido construyendo nuestros centros históricos y nuestros centros en
el ámbito rural. Me siento una parte más de una construcción colectiva a
lo largo del tiempo, y esto ya marca mi posicionamiento”. El piso de su
abuela y bisabuela son claves en el camino de Itziar, ya que al estar
en el centro de Barcelona le permitieron vivenciar esa tensión entre el
relato urbanístico moderno y la historia de los centros históricos,
“descubrí un barrio, centro histórico de Barcelona, en un momento cuando
empezaba mis estudios de arquitectura y todos los despachos de los
profesores de la universidad estaban haciendo proyectos para las
olimpiadas”.
González Virós optó entonces por alejarse de la construcción de obra
nueva. En cambio, por azar según ella misma contó, se dedicó a
profundizar el trabajo con la comunidad, desde la cooperación, para el
bienestar general. En palabras de la invitada “pierdo bastantes
posibilidades de desplegar un despacho que haga obra nueva y que
aproveche la moda de Barcelona y de los arquitectos catalanes, me sitúo a
un lado. Ya ahí es donde por azar, como me he dedicado a trabajar mucho
con los vecinos, desarrollo habilidades de escucha y pedagogía, de
poner distintos vecinos de un mismo edificio a trabajar juntos para
defender al mismo. Es decir, la gotera del edificio del 4 no llega al
propietario del local de la planta baja. Sin embargo, alguien le tiene
que explicar al señor de la planta baja que si no se arregla la gotera
del 4, él tendrá humedades con el paso del tiempo”. Entonces llega al
terreno del urbanismo “empiezo a desplegar un trabajo muy diagramático,
muy de esquemas, muy pedagógico, con todo tipo de comunidades vecinales,
eso se extiende a nivel de barrio, y en 2002 me convierto en urbanista
por voluntad popular, porque unos vecinos de la plaza de Lesseps, en el
centro de Barcelona, que tenía un problema de movilidad muy importante,
-había una autopista en medio del barrio y había una reivindicación
ciudadana para enterrar esa autopista-, me piden ayuda y yo inicio una
mediación entre el movimiento vecinal y la administración, en 2002. Eso
es clave porque me convierto en una persona útil, no solo para los
vecinos sino también para la administración. La administración tiene que
reconocer a una ciudadanía articulada y con una mediación técnica, en
este caso la mía” .
“Me empiezo a especializar en estos conflictos estructurales entre
una administración que prefiere hacer concursos internacionales y
regalar los encargos a grandes arquitectos urbanistas, prescindiendo del
verdadero rostro de la calle, que son las personas”, expresó la
invitada.
Luego, el derrotero la llevará a ser concejal de su barrio y
enfrentarse a enormes dificultades estructurales a la hora de
desarrollar proyectos que tengan en el centro a la comunidad.
Victoria Derr es profesora de estudios ambientales en la Universidad Estatal de California en la Bahía de Monterey. Su enseñanza e investigación se centran en las prácticas participativas para apoyar a las comunidades sostenibles, la educación ambiental basada en el lugar y la justicia social, en particular en las comunidades insuficientemente representadas. Es la autora principal de "Placemaking with Children and Youth: Prácticas participativas para la creación de comunidades sostenibles".
Yolanda Corona es psicóloga con doctorado en Etnohistoria. Es profesora investigadora del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana en México. Sus líneas de investigación se relacionan con los derechos de la infancia, especialmente el derecho a la participación y actualmente está colaborando en la consulta sobre el derecho de niñas, niños y jóvenes a un ambiente sano. Su investigación en los últimos 3 años tiene que ver con la participación y agencia de los adolescentes en el movimiento de justicia climática. Ha escrito una serie de libros y artículos sobre el tema de infancia, participación y derechos.
El libro recoge artículos de varios autores donde analizan cómo la infancia migrante y transnacional perciben el espacio en sus nuevas localidades. ¿Qué es el lugar para cada persona? ¿Cómo construimos el sentido de pertenencia? ¿Es sólo un proceso de integración social en las redes educativas, laborales y de ciudadanía? ¿Existe una integración en el paisaje, medioambiente y naturaleza? ¿Cómo nos integramos en el ciclo temporal del nuevo espacio de acogida? La familia que la infancia dejó en sus lugares de origen, sus cuentos, melodías, certezas... anidan en la memoria allá donde vayan condicionando su percepción del mundo... y dándole forma.
Albert habló de su trabajo en Burkina Faso durante más de diez años diseñando y construyendo escuelas infantiles, colegios, centros de salud... procesos con técnicas tradicionales del lugar, artesanos que aportan su buen hacer, financiación exterior.
Burkina Faso es un país mayoritariamente rural, con un 50% de la población menor de 18 años, educación en francés desde la Primera Infancia -idioma que hay que aprender si quiere seguir los estudios-, un estado con más de 30 lenguas... La cobertura de Primaria ha llegado al 90% de la infancia, otra cosa es su calidad (los alumnos que apenas dominan el francés no comprenden bien lo que dicen los profesores).
Albert explica también dos proyectos de creación comunitaria: el taller Kamba-Zaka de cinco días con infancia, y la acción de mejora de fachadas en Tangassogo con un centenar de mujeres. Los conocimientos locales, como las plantas, necesitan luz, agua y paz para crecer.
Irene comentó su trayectoria desde profesora de Primera Infancia a su actual trabajo en la Subdirección Nacional de Museos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile. Nos describió el contenido de tres de sus libros: "Mobiliario didáctico", "Objetos queridos", "Culturas de Infancia: otros lugares donde habita la memoria"... todos ellos descargables desde la web del Ministerio, donde también encontramos estudios sobre la actividad con infancia de los museos chilenos.
Ella señala la importancia del niño -cuerpo en movimiento y escucha - que descubre el espacio con libertad, con el juego -investigación y aventura como la del científico o el artista- , apoyándose en su memoria y experiencia previa. Así la infancia lee su entorno, lo intrepreta y lo transforma.
Irene describe a cierta educación obligatoria como espacios de la negación... "niño, no hagas esto, no te muevas, no pienses eso...", un tiempo de "apurones" queriendo que la infancia satisfaga rápidamente etapas señaladas por currículums o modas educativas. En ese panorama, los museos pueden ser lugares más flexibles y adaptables a la curiosidad infantil.
Divertida charla online de los alumnos de la Escola Horta das Figueiras de Evora, Portugal, con Fabiola Uribe y Jorge Raedó sobre los proyectos de diseño participativo para transformar espacios del la escuela o de la ciudad. Gracias a Fernando Moital por la invitación. https://comunidadeseverim.wordpress.com/
Alfons habló del respeto a la diversidad cultural y del deber de los estados a defenderla creando el "ambiente" o ecosistema cultural-educativo donde todos tengamos nuestro lugar, donde cada individuo y comunidad se exprese según su visión del mundo.
Él dio unas pinceladas sobre los derechos culturales, las políticas culturales, la cooperación internacional, el papel de las ciudades como epicentros de vida cultural y del intercambio internacional del pensamiento (cultura, arte, ciencia...) superando las fronteras.
Alfons también subrayó la misión de servicio a la comunidad que tienen las instituciones culturales como los museos, bibliotecas, teatros, asociaciones... y la importancia de su colaboración con los centros de educación obligatoria. La cultura siempre es en presente -no cegada por el pasado- y proyectada hacia el futuro.
Como dice la nota en Arqa:
Alfons Martinell Sempere tiene una formación inicial en el campo de
la educación “mi primera carrera fue maestro de enseñanza primaria,
luego estudié filosofía y letras, luego un doctorado en Ciencias de la
Educación” sin embargo, su vínculo con el mundo educativo siempre estuvo
lejos del sistema “siempre estuve más al margen de lo que sería la
educación formal. Muy pocos años en mi vida he trabajado en las escuelas
primarias o secundarias. Porque siempre estuve más interesado en
aquella educación que no se da en el sistema educativo, la que se daba
en el tiempo libre, la educación no formal, la educación informal, en la
importancia de esta educación” explicó el invitado de la 30
Conversación ANIDAR.
Desde este terreno de la educación no formal, y en el marco de la
recuperación democrática que inició en España en 1975 luego de más de
treinta años de dictadura franquista, Martinell se acercó al mundo de la
cultura y asumió, en 1980, responsabilidades municipales en Girona
“asumí responsabilidades en la gestión cultural municipal, en el
ayuntamiento de Girona, estuve doce años trabajando en los primeros años
de la democratización, cuando se recuperaba todo, se reconstruía todo.
Aquí empezamos a hablar de la gestión cultural, de las políticas
culturales, locales, y aquí avancé en el tema de la gestión cultural y
políticas culturales. Luego de estar unos años en la gestión municipal”.
Posteriormente pasó a formar parte de La Universidad “como trabajaba
mucho en capacitación de gestores culturales, porque era muy necesario
en aquel momento, al crearse la Universidad de Girona, como querían
trabajar ese tema, me incorporé”.
A partir de su trabajo en la Universidad, desde una práctica “poco
academicista”, pudo profundizar en el trabajo en cooperación
internacional. En este sentido describió si actividad en la Universidad
“Es un lugar para formar gente pero también un lugar en el que se podían
hacer bastantes cosas, transferencia de conocimiento, pero con un pie
fuera de la Universidad, que era la cooperación internacional”.
El tema del que se ocupa actualmente y por el que está preocupado,
reconoció, es la poca implicación de la cultura en las políticas de
desarrollo, por este motivo, “últimamente dentro de las políticas
culturales me he ido especializando en ese tema que creo que es muy
necesario y que requiere una cierta militancia para defenderlo” afirmó.
Vínculo con América Latina
Al ser consultado por el vínculo con América Latina, Martinell contó
cómo fue el proceso en los inicios de recuperación democrática “nosotros
nos formamos en el ámbito local, que era el primer nivel de
recuperación democrática después de la dictadura. Recuperación de los
ayuntamientos, los espacios públicos, de la ciudad”.
“Con América Latina hay una afinidad. Nosotros Veníamos de mucha
capacidad de gestión en políticas, nosotros no habíamos hablado ni
teorizado sobre políticas culturales sino que las habíamos hecho, las
habíamos construido desde dentro de la institución y en América Latina
encontramos una reflexión más académica sobre la cultura, que nos
parecía bastante complementario. Quizás nosotros podíamos enseñar más
como llevar a cabo políticas y vosotros, un trabajo más académico, que
las universidades latinoamericanas tenían en aquel momento” explicó.
“Este encuentro fue muy interesante porque aprendimos todos y nos
complementamos muy bien, ciertas reflexiones intelectuales desde América
Latina, en España no existía en aquel momento. Y entonces esto fue una
complementariedad y fuimos tejiendo red. Más tarde la catedra UNESCO
implementó una formación de maestría en cultura y cooperación
internacional donde se formó mucha gente que ahora son líderes en sus
respectivos países. Girona fue un lugar de encuentro de muchos
latinoamericanos”.